LA PRINCESITA EGOÍSTA
Había una vez
una princesa que
era muy egoísta
y sus papás
le regañaban y
no hacía caso
a ninguno.
Ella cuando iba
al colegio y
alguien le pedía
algo le insultaba.
-Rosalinda,
por favor, dame
la goma.
-No, tonto.- Respondía
siempre por todo
lo que le
decían.
Y así llevaba meses
y meses, hasta que
llegó un día
en el que sus
padres se cansaron de
regañarle y llegó
un momento en
el que la
castigaron, y echaron una
charla con ella.
Al siguiente día
ya empezó a
portarse bien y
cuando alguien le
preguntaba algo aprendió
a no utilizar
los insultos ni la violencia.
Y su profesora
le enseñó una
frase para relajarse cuando estuviera nerviosa:
- Uno, dos y tres…. cuatro, cinco y seis… yo me
calmaré , todos lo veréis.
Autora:
Alba Ruiz Angulo. 4ºB
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